Bueno, como fue dicho anteriormente, es difícil exagerar la irresponsabilidad de la llamada ley del 82% móvil. Como ufe escrito en muchos blogs, el único propósito de esta ley es forzar el veto para que el gobierno pague un supuesto costo político por no darles a los ubilados lo que ellos merecen. Nao voy a entrar en la discusión de por qué el 82%, cifra que tenía algún sentido en la década del ´50 cuando fue establecido ese valor, donde los parámetros de consumo eran otros, la relación jubilados/trabajadores activos era otra, la economía era otra, etc. Lo que me interesa comentar aquí es el nucleo de la jugada: la idea de forzar el veto como manera de marcar la cancha. La primera pregunta: es eficiente? realmente va a tener un costo político? por cuánto tiempo? Es claro que el gobierno va a ser forzado a asumirlo para darle sustentabilidad a lo que hay. A más de un año de las elecciones, la oposición demuestra que no tiene nada seguro... quema el único cartucho que parece tener en algo que para colmo, mediáticamente se diluyó con el videogame/reality show del rescate de los mineros en las planicies altas del desierto de Atacama. No es evidente que el gobierno se va a quedar quieto haciendo que el autodenominado Grupo A le robe las banderas de las iniciativas sociales, no es evidente que la gente tenga tan mala memoria, no es evidente que esto no va a decantar en los próximos dos meses hasta convertirse en rédito por algún camino. De cualquier manera, aparecen propuestas inteligentes como esta, que tal vez valdría la pena pensar. El 2011 está muy lejos para que la oposición queme cartuchos con estas travesuras irresponsables... eso da una idea de lo pobre que están de proyectos. Si no fuera tan grave hasta da ternura.
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